Final española de Champions, con dos técnicos formados a la italiana

Zidane y Simeone, DT's de Real Madrid y Atlético, respectivamente, tienen ideales del 'calcio'.

Ambos entrenadores tuvieron un pasado importante en el 'calcio' italiano.

Ambos entrenadores tuvieron un pasado importante en el 'calcio' italiano.

Foto: EFE

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25 de mayo 2016 , 08:44 p. m.

Reclusión total. El Atlético de Madrid, en su práctica dl miércoles, ni siquiera permitió ver esos 15 minutos abiertos a la prensa en los que tampoco se revela ningún secreto futbolístico. Todo cerrado herméticamente. Diego Simeone quiere aislar por completo a su plantel para mentalizarlo para la final de este sábado de la Champions League. Y la puesta a punto incluyó también una visita por la mañana a un spa, para que los jugadores completaran un circuito de hidroterapia. Concentración y relax.

La definición española -cuyo fútbol monopolizó en este siglo los títulos europeos, con 30 copas, seguido muy de lejos por las ocho de Inglaterra- será en Milán, Italia, una tierra que moldeó mucho las ideas futbolísticas del ‘Cholo’ y de Zinedine Zidane , el entrenador de Real Madrid. Ambos aprendieron en el ‘calcio’ el rigor táctico, la importancia de que el equipo esté bien organizado, a sincronizar los movimientos defensivos y a valorar la importancia del contraataque.

Simeone está encantado de volver a San Siro, donde jugó para Inter dos años (1997/99): "Italia es fútbol puro y San Siro es donde mejor se lo representa. Es un estadio con un ambiente espectacular, con el público cercano, que aprieta. Será muy lindo". El ‘Cholo’ se empezó a impregnar temprano de la cultura futbolística italiana. Con 20 años se fue a jugar dos temporadas a Pisa. Luego de Inter, estuvo cuatro años en Lazio. Su creciente pasión por el fútbol lo llevó a ir incorporando conceptos e ideas de varios de los técnicos que lo dirigieron: Gigi Simoni, Sven Goran-Eriksson, Dino Zoff, Alberto Zaccheroni, Roberto Mancini...

Hace unos días, Simoni, que lo tuvo en Inter, recordaba en el diario ‘El País’ que Simeone ya empezaba a tener la cabeza de un entrenador; no se desconectaba nunca del fútbol. Compartían extensas charlas sobre tácticas y planteamientos con Diego Pablo, que hasta le recomendó que la mejor manera de aprovechar a Javier Zanetti era ubicándolo de lateral, no de carrilero. Uno de sus actuales jugadores, el zaguero Stefan Savic, lo describe: "Simeone hizo una buena mezcla del fútbol italiano y español. Acá se juega de manera más ofensiva, pero en Italia todo es más físico y táctico".

Como entrenador, Simeone ya tiene una experiencia en el ‘calcio’, donde en 2010 salvó del descenso a Catania, un club tan tumultuoso y anárquico que no le permite recordar su paso como algo positivo para su carrera. Si quisiera, Simeone podría ser el Alex Ferguson del Atlético de Madrid, pero él aspira a eternizarse en el fútbol, no en un club o lugar determinado. Y en su horizonte hay dos destinos que parecen ineludibles: el fútbol italiano y el seleccionado argentino.

Muy probablemente en ese orden, o quizás al revés, ya que los cruces de camino a veces se adelantan en el fútbol. Cuando le llegue el turno de Italia, no le faltará una oportunidad en Inter, donde su amigo Zanetti es director deportivo. Por idioma y conocimiento, Simeone prefiere el ‘calcio’ a la Premier League.

Con Inter obtuvo una Copa Uefa y un subcampeonato de Serie A, e hizo dos goles en un 3-0 en el clásico contra Milan. Y con la camiseta de Lazio festejó en San Siro una final de Copa Italia. En la cultura del ‘calcio’ se inspiró para ir dando sentencias que lo definen: "Prefiero jugar bien a jugar lindo" o "la posesión de la pelota no me dice nada" o "aspiro a que mi equipo sea molesto. Creo en el orden por encima de todo".

Zinedine Zidane, cuando salió de Francia, jugó cinco temporadas en Juventus. Lo dirigieron Marcello Lippi (hace poco tuvo palabras elogiosas para el DT del Atlético: "El ‘cholismo’ es un estilo que tiene su encanto") y Carlo Ancelotti, de quien fue ayudante de campo en la obtención de la Champions de hace dos años. Varios jugadores de Real Madrid destacan en ‘Zizou’ virtudes que reconocían en Ancelotti: es exigente sin abrumar y restituyó el clima de confianza y alegría que no existía con Rafa Benítez. Futbolísticamente, Zidane demostró su pragmatismo al darle la titularidad al volante defensivo Casemiro, vital en la recuperación de la pelota y para que el equipo no se descompense. James Rodríguez e Isco pasaron a tener muchos menos minutos.

Además del aprendizaje en Italia, Zidane se recibió en la DTN (Dirección Técnica Nacional) de la Federación Francesa, que imparte una formación futbolística conservadora. El periodista francés Thibaud Leplat la bautizó en un libro como la "escuela del hormigón". Sus directores, Gerard Houllier y Aimé Jacquet (DT de Francia campeón del mundo 1998 con Zidane de figura), pregonan la línea de cuatro y tres volantes fuertes. Jacquet, en su libro ‘Les Bleus’, se despoja de cualquier lirismo: "El fútbol de hoy no admite bromas; es un fútbol de combate".

Seguramente ‘Zizou’ no es un alumno defensivamente radicalizado, ya que esa doctrina no tendría lugar en un club como Real Madrid, pero es permeable a ideas que entienden el juego desde certidumbres cautelosas. No hay hábitat más natural que Italia para que Simeone y Zidane confronten sus planes.

Canchallena.com
La Nación
Argentina
GDA

Ambos entrenadores tuvieron un pasado importante en el 'calcio' italiano.

Ambos entrenadores tuvieron un pasado importante en el 'calcio' italiano.

Foto: EFE

Redacción Futbolred
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