Sergio Ramos, con Real Madrid, ya jugó contra Mohamed Salah, cuando estaba en Roma, en un partido de Champions League de 2016. El defensor español se conviritó en el tormento del egipcio, quien fue "anulado" y no tuvo muchas opciones de hacerse con el esférico.
Si bien Salah estaba en Roma y no con Liverpool, fue con el equipo italiano donde empezó a subir de nivel a mostrarse como una de las grandes promesas del fútbol.
El egipcio jugó 34 partidos y marcó 24 goles con la camiseta de los romanos, luego de salir en 2017 para ir a jugar a su equipo actual, Liverpool.
¿Se repetirá la historia?, este sábado se vuelven a encontrar los dos jugadores, aunque esta vez Salah ha tenido una temporada soñada y pueden cambiar los papeles en Kiev, en la final de la Champions League entre Real Madrid y Liverpool.