Jordan Henderson ha vivido un Primer de junio inolvidable: fue el capitán del Liverpool campeón de Champions League, la sexta corona del equipo que lo lanzó al estrellato.
Heredó la cinta del inolvidable Steven Gerrard y a sus 28 años se ha ganado el respeto de un equipo lleno de figuras.
En la heróica semifinal contra Barcelona y en la final contra Tottenham se mostró siempre firme, confiado, seguro de la victoria. Pero cuando se encontró con su padre, en la raya, después de posar con La Orejona para los medios del mundo, sencillamente se quebró.
Henderson se abrazó a su padre, exoficial de policía y sobreviviente de un agresivo cáncer que le detectaron en 2014, pero que él mantuvo en secreto por meses para no perturbar a su hijo en el remate de la campaña con Liverpool.
Así fue la emotiva celebración del capitán de Liverpool, llorando como un niño abrazado a su papá:
This is what football is all about. pic.twitter.com/k0KqWUF7RF
— B/R Football (@brfootball) June 1, 2019